21 de agosto de 2013

Y tus ojos lo delatan...


Y bueno, me quedé pensando en lo que me dijiste, en eso que apenas podías pronunciar, y que batallando entre tu mente, tu corazón y el humo de tu cigarrillo, al fin pudiste decir. Y la verdad es que antes de que me dijeras aquello, en mi interior, lo sabía. Sí que lo sabía. Te miraba a los ojos, y pensaba en todo. Y en ese arte de contemplar el misterioso ciclo de tu pestañeo, pude descifrar todo aquello que tu pasado, presente y futuro te hizo ser. Y no me importa, la verdad no me importa nada. Y bueno, cuando dijiste aquellas palabras, no me sorprendió, yo ya lo sabía...
-Yo... yo lo asesiné, y no me arrepiento de nada.  

(...)
¡Hola a todo el mundo, espero que estén siendo muy felices por ahí! Casi nunca hago esto, pero tengo algo muy, (no sé cómo decirlo) importante, tal vez, que decir. No sobre mi, no sobre nadie, es sobre todos, sobre todos los seres humanos del planeta. Y no es cursi, es la verdad, y creo que esta vez no estoy tan equivocada. Porque TODOS SOMOS LIBRE DE HACER LO QUE NOS GUSTA. Así que, si alguien tiene un poquito de tiempo, les dejo un par de palabras que he pensado y que tal vez ayuden a muchas personas:

                              ¡Aquí!

2 comentarios:

  1. Que bonitas palabras!! Me ha gustado mucho el sentimiento que he tenido al leerlas.
    Por otra parte me ha gustado tu filosofía diaria. Es muy chula.

    Besos, nos leemos

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