23 de diciembre de 2013

Un poco de...

A veces la vida se torna tan cliché, como cuando tienes la casa para ti sola y haces todo por ti misma. Y cuando llega la noche y no hay nada bueno que ver en la televisión, de repente sintonizas una típica comedia romántica de los 90's y te das cuenta que no puedes dejar de verla, sonriendo, con la boca abierta, relajada y con el puño sosteniendo tu mentón. Y sabes que te encantaría que la vida fuera así. Pero te quedas solo con un "me gustaría", porque en el fondo, la vida tiene más polvo y hay demasiados problemas que resolver como para agregar un drama-romántico con esa persona ausente que aleja a las personas que habitan en la realidad. Y es que cuando la madrugada corre a pasos agigantados, no puedes dejar de pensar en todo lo que te espera, en todo lo que tienes que vivir, reír, superar, aprender, sobrevivir dañar, llorar, volver a reír. Y lo esperas sin ganas, pero emocionada, tal vez nostálgica por todo lo que no vendrá. Luego agitas la cabeza e intentas quedarte dormida, escuchando a The Carpenters,  porque sabes que no se puede vivir en el mundo de las ideas de Platón, porque siempre las expectativas terminan arruinando el futuro que se hace presente. Pero así es la vida, y todo cambia. Pero descuida, son solo las resacas que dejan las comedias románticas y tu mente soñadora. Y está bien sentirse así. Solo recuerda vivir un poco más en la realidad, porque al fin y al cabo, aquí se sobrevive.

Buenas noches, 
tu mente.

1 comentario:

  1. Siempre creí que soñar es bueno y esta bien, lo malo es despertarse y poner los pies sobre el cielo.

    Besos.

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