Y allí estaba yo. De nuevo con el insomnio asaltando mis dudas. Y allí estaba yo. Con la duda no saber si querer seguir soñando, o dormirme en un sueño profundo.
Y es que necesitaba caminar sobre las nubes y esas constelaciones que los racionales llaman tonterías. Tenía los pies demasiado anclados a la tierra. Y bueno, transpiraba preocupaciones demasiado importantes para tomarlas en cuenta. Estaba contra el tiempo, me faltaba el tiempo, así que decidí gastarlo.
Y no me importa si me llaman estúpido o cabrón. ¿Que tiene que sonría todo el tiempo? La vida es demasiado una mierda para poner cara de serio e intelectual todo el día. Y ahora todo lo que siento es hambre. Hambre de ver a todas esas cabezas de humanos creyéndose superiores solo por que se creen el cuento de que "así se vive la vida". Y realmente nada me importa, hace mucho que lo sé. Así que me fui caminando muy tranquilo por la calle, solo con mi ropa interior y este porro en mi mano. Y no me importa nada. Hace mucho que lo sé.
¡Hola! ^^
ResponderEliminarHe descubierto este precioso rinconcito por casualidad, y tengo que confesarte que me ha enamorado. Es maravilloso, ¡qué fascinante mundo de letras has creado! El fondo , los preciosos dibujos de los laterales, la cabecera, el nombre del blog, las entradas... Todo se compenetra en perfecta armonía creando un rinconcito muy agradable donde merece la pena quedarse. Así que, si me lo permites, me quedo como seguidora para venir por aquí de vez en cuando.
Respecto a la entrada, me ha gustado mucho, creo que a veces es necesario perder el sentido de la cordura para volver a recuperarla y saber hacia dónde vamos. Un placer, en serio. Te invito a pasarte por mi blog (laladronadepalabras7,blogspot.com), pero sólo si te apetece, eh...
Besos,
Windflower.