28 de noviembre de 2014

De agonía y otros vientos.

Descubrimos cómo se mueren los besos
 y derramamos miel en los cometas, 
pero no disparamos al corazón, 
pero ahora están vacíos. 

Y pensé que la nubosidad solo era parcial,
y no pensé que cerrarías las cortinas. 
Ya casi dominabas las olas de mis venas, 
ya casi corría con menos prisa.

El diluvio siempre viene después,
la nostalgia de media noche siempre es puntual
y la eterna agonía
y la eterna resurrección.

Cristales rotos y casas vacías,
metáforas de lo que no pudo ser,
misiones abortadas de dioses sin Olimpo
bosques sin lluvia,
fuego que arde,
guerra fría y camas vacías.

Escribimos el itinerario
y llegamos a habitaciones vacías.
Un placer no coincidir,
un placer naufragar en abrazos confusos,
amantes sin alguien a quien engañar.

Descubrimos que nuestras miradas ya no coincidían
un adiós en suspenso,
nos vestiremos de cenizas
y dormiremos en la memoria del viento.


1 comentario:

Muchísimas gracias por visitarme, y por sobre todo darme una gran sonrisa! Que tengas un lindo día, y siempre serás bienvenido a este rincón de letras ♥