Nostalgia en cd's.

Todavía no puedo entender cómo jamás te diste cuenta lo obvia que era.

Pasé estaciones enteras pensando que las serendipias eran parte de la historia.

Incluso llegué a pensar que nuestras mentes estaban conectadas, que tal vez nuestro subconsciente nos atraía por nuestra electricidad y bioquimica algo torpe.

Yo escribia verde y al instante tu hablabas de bosques.

Tu comentabas lo genial que te pareció alguna película, y yo apenas habia terminado de verla.

Yo terminaba de aprender un álbum, y tu hablabas de lo malditamente genial de sus acordes.

Tu eras la música y yo era la letra.

Pero de canciones distintas. Distinto artista, distinto género, distinta época.

Audífonos enredados, un desastre de cables conectados, para ser cortados.

Nuestras frecuencias estaban en desafase. Y sí, aun sigo convencida en que tropezamos en el tiempo incorrecto. 

Tu siempre puntual en el momento menos indicado. Yo, siempre con los pies metidos en el pasado, con los brazos a tu dirección, pero mi mente en el sentido opuesto.

Todavía puedo sentir las cuerdas vibrar. Todavía tengo el sabor en la boca de las melodías de una guitarra electrica y mi teclado con pobres acordes.

Cuando recorro la ciudad en bicicleta, me engaño, intento distraerme con alguna canción, con algún destello tal vez, para pasar por fuera de tu casa. Misma calle, mismos autos, mismo verde, mismas hojas.

Todavía tengo el cd que te grabé con las canciones que hablaban de ti, que nunca te di.