Dime algo.

Dime algo que me lleve hasta ti. Dime algo que me haga recordar cuando las estrellas fugaces se detenían a mirarnos. 

No importa donde estés, sé que puedo encontrarte.

Y aunque me sienta tan pequeña, sigo aprendiendo a mantenerme en esta cuerda floja, porque se supone que el amor es más fuerte que un par de desilusiones.

Pero por favor, dime algo real. No puedo escucharte solamente en mi mente.

Ya mi cama se enfría, ya los cafés del desayuno no saben a la cafeína de tus besos. Y el viento de otoño no me envuelve como tus abrazos que cubrían los ángulos agudos de mis temores.

Dime algo, que ya la nostálgia me está dando alergia.

Me quema el silencio y me queman las palabras nunca dichas.

Ven a mi encuentro... no demores más, que el viento va en tu encuentro, pero tu sequía emocional pone barrera a nuestro viaje.

Dime algo que te traiga hacia mi. Dime algo que me haga recordar que fuiste real.